Los últimos datos aportados por la Seguridad Social afirman que, durante el último año, el comercio gipuzkoan ha perdido a 386 afiliados por el régimen de autónomos. Esto implica una caída del 3,2 %, lo que hace que la provincia se sitúe entre las ocho con mayor volumen de pérdidas en este sentido. Un dato que también evidencia la necesidad de planificar una lucha colectiva y de impulsar una serie de acciones que ayuden a fidelizar a la clientela y a hacer frente a las grandes superficies.
Está claro que, para que el comercio local gipuzkoan pueda competir con las grandes marcas, es necesario hacer mucho trabajo de pedagogía. Al fin y al cabo, los más jóvenes, por problemas de tiempo y presupuesto, se han acostumbrado a recurrir a las grandes superficies a la hora de comprar lo que necesitan. Sin embargo, los más mayores deben preocuparse por incentivar las prácticas que ellos llevan para ayudar a subsistir a los pequeños negocios. Está claro que, en términos de precio, la competencia no existe. Sin embargo, sí que hay valores añadidos que las cadenas más importantes no pueden ofrecer como, por ejemplo, el cuidado en la atención al cliente.
Nadie que acude a Carrefour o a Mercadona en Guipúzcoa pide nada. Sin embargo, en el pequeño comercio, esto no es así. Esto hace que tenga que recurrir a fórmulas originales e innovadoras. No es raro encontrar pequeños establecimientos que ofrecen talleres gratuitos o por muy poco coste a sus clientes con el propósito de brindarles la posibilidad de sacar el máximo rendimiento a sus productos. Por ejemplo, cada vez son más los negocios textiles que ofrecen actividades relacionadas con la costura.
Queda claro que la lucha del pequeño comercio guipuzcoano contra las grandes empresas está aún en sus inicios. Sin embargo, si se quiere preservar la identidad de los municipio y velar por mantener una oferta amplia y variada, no queda más remedio que apoyarla.
Noticias de la misma categoría
Hace ya más de dos décadas que Carck hogar, la tienda especializada en regalos y equipamiento para el hogar, inició su andadura en Cataluña. Desde entonces la popular cadena ha ido expandiendo su presencia a otras comunidades con notable éxito.
Por cuestión de imagen, la mayoría de las marcas de lujo tienen la costumbre de no rebajar sus colecciones. Así, después de hacer algunas ventas privadas y unas reventas en el exterior, los artículos que restan son destruidos, reciclados o incinerados.
The North Face celebra estos días la aperture de su nueva tienda en Madrid, una superficie en la que la compañía espera aportar todos esos productos especializados en escalada y deportes de exterior sin la necesidad de intermediarios.
La marca Zara está siempre a la vanguardia de las tendencias, y lo demuestra en cada una de sus campañas. Su última novedad da buena cuenta de ello, pues toma el testigo de una moda al alza.