Hoy, hacerse un tatuaje implica acudir una o varias veces al estudio del tatuador profesional, por lo que los precios pueden disuadir a más de uno. Sin embargo, el auto tatuaje no es una novedad y se ha mantenido durante largo tiempo en varios entornos. Con la moda del DIY, pueden encontrarse en internet numerosos tutoriales sobre cómo hacerse un tatuaje con tinta china o fabricar nuestro propio dermógrafo.
Con esta idea de democratizar el tatuaje artesanal, añadiendo seguridad e higiene al usuario, Jakub Pollág, cofundador de la agencia deFORM, ha desarrollado el primer dermógrafo personal. En el kit creado por estos dos diseñadores checos, la máquina minimalista se entrega con un pequeño bote de tinta y todo el material necesario para la elaboración de un tatuaje permanente. También encontramos un tubo y agujas estériles, guantes de caucho, una loción antiséptica y los cuidados que hay que aplicar tras el tatuaje.
Aunque el kit ya ha sido probado por tatuadores aficionados, exponiendo sus creaciones en el blog de la Personal Tattoo Machine, aún no se ha comunicado ninguna fecha de comercialización. En cuanto a los posibles tatuajes fallidos, podrán posiblemente desaparecer con la aplicación de la crema milagrosa desarrollada por Alec Falkenham, un jóven doctor canadiense. Aún en fase de prueba, ésta haría migrar las células macrófagas, que conservan la tinta de los tatuajes bajo la piel, hacia las glándulas linfáticas. Un fenómeno cuya consecuencia sería hacer desaparecer la tinta sin el riesgo de quemaduras o cicatrices que genera, en ocasiones, la eliminación de tatuajes con láser.
Foto: Personal Tattoo Machine
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